− Igualdad de derechos de hombres y mujeres.
LA MITAD DE JUAN
Gemma Lineas y África Fanlo. Ed. La Galera
- Juan, por qué pintas el árbol de color plata? Así los pintan las niñas...
- Juan, ¿estás llorando? Vamos, sécate las lágrimas, que los niños no lloran.
- Juan, ¿estáis jugando a marineros? Pues tú tienes que ser el capitán.
En el colegio se ríen si hace lo mismo que las niñas.
- Juan es una niña porque ni juega al fútbol.
- ¡Juan! ¿Dónde vas con esa camiseta rosa? ¡Pareces una niña!
Juan está más que harto.
Ha decidido que, para ser un niño, tiene que deshacerse de todo lo que sea de niña. Así que coge una caja de cartón vacía y mete en ella la camiseta rosa, el cuento de princesas que le gusta más que la pelota y el rotulador de color plata. Antes de cerrarla, aún guarda dentro tres lágrimas que, sin querer, le caen de los ojos.
Después entierra la caja en un rincón del jardín.
- ¡Ahora ya soy un niño!- dice.
Y juega al fútbol, y pega puñetazos cuando se enfada, y se ríe de las niñas porque llevan bambas blancas y rosas, y cuando tiene ganas de llorar, se aguanta. Lo pasa muy mal y se aburre mucho, pero ahora ya es un niño.
Eso es lo que tú te crees, dice el hada Menta.
- Entonces- pregunta Juan-, si no soy un niño, ¿qué soy? ¿Un gusano? ¿Un cocodrilo?
El hada Menta se parte de risa.
- Frío, frío- le dice-. Seguro que no lo adivinas.
- ¿Una patata? ¿Un buñuelo?
El hada Menta dice que no.
Juan está preocupado. Él quería ser un niño. Ha hecho todo lo necesario y ahora resulta que no lo es.
El hada Menta no ha aparecido para dar la lata a Juan, sino para ayudarle.
- Acompáñame- le dice.
Y juntos van hasta el espejo del baño. Como queda muy alto, el hada Menta acerca un taburete para que Juan se suba. Juan lo hace y se mira en el espejo.
- ¿Qué ves?- pregunta el hada Menta.
Juan se ha quedado tan parado que casi no puede hablar. Ve...
- Sólo veo medio Juan.
¡Y sí! En el espejo sólo hay un ojo y una oreja y un agujero de la nariz y la mitad del pelo y un trozo de la cara y la mano derecha y la pierna derecha...
- Sólo eres la mitad de Juan- dice el hada.
De la sorpresa, Juan está a punto de perder el equilibrio.
-¡Ea! Baja o te caerás.
Desde el suelo, Juan mira al hada sin entenderla.
- ¿Es que no te dabas cuenta?
Juan mueve la cabeza de un lado a otro para decir que no.
- A ver- dice el hada Menta- ¿Cómo te lo has pasados estos últimos días: bien o mal?
- Mal- dice Juan.
- ¿Has estado contento o triste?
- Triste.
- Quizá te falta algo...
- ¿Qué?- pregunta Juan.
- Piensa- dice el hada Menta.
Juan se rasca la nariz porque así puede pensar mejor. Y de golpe se le ocurre.
- ¡Ya lo sé! Me faltan las cosas que enterré en la caja de cartón.
-¡Exacto!- grita el hada Menta.
Juan y el hada Menta corren al jardín a desenterrar la caja. Juan saca la camiseta rosa y se la pone. Coge el rotulador de plata y se dibuja una pulsera en la muñeca. Y se coloca el cuento bajo el brazo porque quiere irse a la cama a mirarlo enseguida.
Y con mucho cuidado, recoge las tres lágrimas y se las guarda para cuando tenga ganas de llorar.
Y ahora Juan se siente tan contento como en el día de Reyes.
- ¿Sabes por qué te sientes feliz, Juan?
Porque ahora ya no eres medio niño, sino un niño entero.
Juan se toca la oreja y el ojo. Sí, está todo en su sitio.
-Claro, hombre. No hagas caso a nadie que te diga que te saques de encima todo lo que es de niña.
- Pero, entonces, ¿seré una niña?
- ¡No! Serás un niño entero.
- ¿Aunque haga cosas de niña?
El hada Menta ríe mientras da vueltas muy veloz y se aleja.
Mientras la sigue con la mirada, Juan piensa que Menta parece una bengala. El hada Menta frena en seco, guiña el ojo a Juan y le señala a una niña.
- Es Mar. Ahora verás qué hace.
Mar se acerca a un árbol y, de un agujero del tronco, saca un bulto. Lo desenvuelve.
- ¡Jolín!- dice Juan- ¡Bambas con tacos y rodilleras para jugar al fútbol! Pero si es un juego de niños...
- Juan, no hay juegos de niño y juegos de niña. Sólo hay juegos de personas, como jugar a pelota y saltar a la cuerda, y jugar a coches y a cocinitas, y subirse a árboles y hacer dormir a los muñecos...
- ¿Vale todo si eres persona?
- Vale todo lo que te gusta.
Y sólo tú sabes lo que te gusta; los demás no tienen que decírtelo.
Entonces Juan oye un silbido. Es Mar.- ¡Eh! ¿Quieres jugar conmigo al fútbol?- le pregunta ella.
Juan se va corriendo a jugar un partido con Mar, vestido con su camiseta rosa y la pulsera de plata pintada en la muñeca.
¿Te has sentido alguna vez como Juan? ¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas? Cuéntanos tu opinión y escribe un comentario.
ami nunca me a pasado y si me pasase yo no haria caso a los niños esos que me dijesen que tengo que hacer o no para ser un chico yo soy como quiero ser si les gusta bien y si no tambien
ResponderEliminarsi no qui eren jugar conmigo guejan y sino quieren no
1 pregunta :no pero creo que a la gente que le paso se sintio fatal y la discriminacion es orrible.
ResponderEliminar2 pregunta :no creo que haya deportes de chico y chicas.por ejemplo:el futbol,hay un equipo que se llama gijon femenino y es de chicas y juega en la categoria de los chicos
No, no me he sentido ninguna vez así.
ResponderEliminarY no creo que haya ninguna cosa de chica ni de chico, por ejemplo un chico puede llevar perfectamente una camiseta de color rosa, las chicas pueden jugar perfectamente al fútbol, etc.
1º Si, un señor me dijo"¡que niña más bonita!"por llevar el pelo largo y por sugetar una muñeca de mi hermana.
ResponderEliminarNo, porque los juegos colores canciones oficios y deportes son todos para niños y niñas.
¿Te has sentido algina vez como Juan?
ResponderEliminarSí, a veces, como tengo el pelo largo, me dicen: “¡Melenas, caprichito de las nenas!” y eso no me gusta nada. Una vez, hace unos meses, me confundieron con una niña.
¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas?
No, no lo creo, yo juego a la comba, y en el comedor una niña que siempre tiene cartas de futbol y juega al juego nombrado.
A mí nunca me ha pasado nada de eso pero un amigo que tenia cuando era pequeña era igual que Juan y le paso lo mismo pero ignoro a esos niños y siguió jugando con muñecas y vistiéndose de rosa, yo opino que los colores no son ni de chica ni de chico, el rosa puede ser tanto de chica como de chico y lo mismo pasa con los juego, canciones , oficios o deportes si quieres que sean de chica pueden ser de chica y si quieres que sean de chico pues de chico.
ResponderEliminar“para gustos no se hicieron colores “
¿Te has sentido alguna vez como Juan?
ResponderEliminarNo, porque no me gusta jugar con las cosas de las niñas. Pero si algunas personas se pudieron sentir como Juan
¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas?
No, para mí no hay juguetes ni canciones ni juguetes de niños ni niñas…
¿Te has sentido alguna vez como Juan?
ResponderEliminarNunca me paso nada igual , pero, si a un amigo. Kevin.
¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas?
Yo no creo que existan cosas de cada sexo.
1.¿Te has sentido alguna vez como Juan?
ResponderEliminarNo, nunca me he sentido de esa forma , y espero nunca sentirme así.
2.¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas?
No , yo creo que todos los juegos,colores... son para los dos sexos , pero por supuesto depende del gusto de cada uno
¿Te has sentido alguna vez como Juan?
ResponderEliminarNo , y espero que no sentirme así nunca.
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¿Crees que hay juegos, colores, canciones, oficios o deportes de chicos o de chicas?
No , ya que todos somos personas , los juegos, oficios...dependen del gusto
Si algunas veces sobre todo cuando me confunden con un niño, me llaman marimacho...
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